domingo, 9 de febrero de 2014

Los domingos.

Cada domingo mi abuelo preparaba chocolate para todos.

Hasta que la Guardia Civil lo detuvo y arrancaron las plantas.

Desde entonces, los domingos se parecen a cualquier otro día. Y mi abuelo, a los de los demás.

1 comentario:

  1. Recuerdo cuando recordaste a tu abuelo, ahora, cada vez que preparo un chocolate, recuerdo que la muerte en vida, deviene cuando se pierde la memoria. Pero tu aun la conservas, y ahora, yo también. ¿Dime, practicas tu la chocolatada de domingo?, ¿crees, de no ser asi, que te sentaría bien hacerlo?. Quizá no te guste el chocolate, no importa, es el entresijo lo que tiene valor, es el habito de hacer algo que satisface, ya sea solo o con otros. Busca un niño o a quién sea y hazle algo un día, el que sea, convirtiendo ese momento en algo personal, crea tus propias balizas. Eso era lo que hacia tu abuelo, y esperemos que los tipos que se lo llevaron, no mataran el espíritu que una vez infundio fuerza a tu abuelo. Poniéndome mas serio y pesado, te diré que no pueden acabar con el espíritu, está ahí, solo tienes que llamarlo.
    Un abrazo
    Johnson Ulises

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