domingo, 1 de diciembre de 2013

En la marquesina.

Gracias por regalarme tu sonrisa.

Algunos días es la única que recibo ¿sabes? Es muy triste. Vivo sólo. Nadie en mi trabajo es capaz de  sonreírme. Tampoco nadie me da las gracias nunca por nada. A veces preferiría trabajar solo.

Lo malo es que sé que dentro de poco dejaras de sonreírme. Llega la navidad y creo que tú te tendrás que ir. Tu lugar lo ocupará otro.

Simplemente quiero que sepas que te echaré de menos, me haces compañía mientras espero al autobús. Espero que el siguiente cartel tenga también una sonrisa.


De la serie Cuentos de lugares.

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